La celiaquía es una patología del tracto digestivo por intolerancia a la gliadina, una proteína presente en el trigo y otros cereales. Provoca una severa lesión en la mucosa del intestino delgado, ligada a una consecuente mala absorción de nutrientes de gran importancia para el organismo.
Los síntomas pueden ser variables y a veces poco llamativos por lo que el diagnóstico de esta enfermedad generalmente es tardío o no llega a efectuarse. Puede empezar al comienzo de la vida o tardar años en manifestarse.
En los niños, los síntomas suelen ser diarrea crónica, vómitos, distensión abdominal, falta de masa muscular, pérdida de peso, retraso del crecimiento, escasa estatura, descalcificación, inapetencia y mal carácter. En los adolescentes, las manifestaciones de la enfermedad son dolores abdominales, falta de ánimo, rechazo a la actividad deportiva y retraso en el ciclo menstrual en las mujeres.
El tratamiento de esta enfermedad es exclusivamente dietético y consiste en eliminar los cereales que contienen gluten y los productos elaborados a partir de ellos.
Los alimentos que aconsejan que consuman los celíacos son los siguientes: