Que el desayuno es la comida más importante del día no es una noticia nueva, pero un grupo de profesionales estadounidenses realizó un estudio utilizando un grupo de ratones y llegó a la conclusión de que un desayuno abundante en grasas permite que el metabolismo funcione mejor durante todo el día.
Los pequeños animales usados para el experimento fueron divididos en dos grupos, y cada uno de estos estuvo bajo un proceso alimenticio diferente. Los roedores que tuvieron una primera comida basada en un nivel rico de grasas y una cena liviana presentaron un mejor desarrollo energético a lo largo del día, algo que se dio a la inversa en los ratones que recibieron un desayuno muy ligero y una última comida con más grasa.
El abuso de comidas con mucho nivel de colesterol a la noche provoca que el metabolismo pierda balance y equilibrio, lo cual influye de manera muy importante a la hora de procesar energías. La pesadez que provoca dicho tipo de dieta repercute negativamente sobre el cuerpo, ya que se produce una suba y baja de peso constante no recomendable.
Los autores del estudio reconocieron que el común de la gente hoy en día no sigue una dieta balanceada, ya que el estrés y el constante apuro al que está sometido la sociedad hacen que muchas veces el desayuno quede de lado, lo que provoca el sedentarismo y los problemas de salud relacionados al colesterol alto, la obesidad y la diabetes. De todos modos, nunca es tarde para cambiar, sobre todo si es en pos del mejor funcionamiento del metabolismo humano.